El día viernes 20 de octubre se premió al ganador del Concurso de Ensayos para los voluntarios de las Brigadas Psicológicas 2017. El ganador de este concurso fue Meir Tintaya, autor del ensayo «Recordar duele, pero no estamos solos»: Una experiencia comunitaria desde las brigadas psicológicas. La premiación contó con la presencia de la Decana de nuestra Facultad, Dra Maria Raguz y las docentes Lupe Jara y Rosa María Cueto, ambas miembros de la Unidad de Responsabilidad Social de Psicología (URS-psi).
Meir fue uno de los voluntarios que participó en las Brigadas Psicológicas de la PUCP que atendieron a los afectados por el fenómeno del Niño costero entre los meses de enero y marzo del 2017. Estas brigadas contaron con 88 voluntarios, entre egresados, estudiantes y docentes. Según la docente Lupe Jara, la elección del ganador no fue nada fácil. Asimismo, resaltó que el premio incluye la participación de Meir en el III Encuentro Nacional de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) en Lambayeque.
Sobre Meir Tintaya
Sobre el Ensayo «Recordar duele, pero no estamos solos»: Una experiencia comunitaria desde las brigadas psicológicas
Resumen
El ensayo narra los distintos aprendizajes a raíz de la experiencia de las brigadas psicológicas en contextos post-desastre en Cajamarquilla y Cañaveral, enfocadas desde el ámbito comunitario. Se menciona que “ayudar” implica más que una acción caritativa donde uno dona el tiempo que sobra o los recursos que no necesita. Dicha expresión asistencialista y oportunista está lejos del significado que envuelve la experiencia de las brigadas psicológicas.
En medio de la experiencia de brigadas, la organización adquiere un valor comunitario tanto entre las personas damnificadas como con los actores sociales. De hecho, cada brigadista comparte la sensibilidad social hacia realidades trastocadas por el desastre que agigantan desigualdades sociales implicadas.
Con ese punto de partida, se puede estructurar la experiencia de brigadas psicológicas en una serie fases cruciales en contextos post-desastres: Las alianzas institucionales, la convocatoria y delegación de áreas de trabajo, el planeamiento de talleres, la intervención en campo, y el cuidado de la salud mental de los brigadistas. Como se ha desarrollado previamente, cada una de esas fases contribuye a formar la experiencia de brigadas psicológicas. Es más, funcionan como un espacio donde se desarrollan capacidades personales y de trabajo en equipo, se fomenta un sentido de comunidad entre los brigadistas que facilita la intervención, se toma conciencia sobre otras realidades sociales, y se provee de soporte para una productiva experiencia como brigadista.
Además de los aspectos positivos, como profesionales en psicología, nuestra labor implica señalar oportunidades de mejora, tales como la incorporación de un diario de brigadista, la gestión de la investigación en la intervención social y la integración entre el área comunitaria y el área de investigación.
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