Las personas LGBTIQ+ se encuentran en una situación de vulnerabilidad particular en el marco de la pandemia de COVID-19. Existe evidencia de un desamparo e invisibilización por parte del Estado, sus políticas y las medidas de aislamiento obligatorio, puesto que lxs someten a condiciones que perjudican gravemente su salud mental. En particular, se han registrado casos de violencia intrafamiliar, económica, actos discriminatorios por parte de las fuerzas del Estado, dificultades en el acceso a la salud, entre otras vivencias que no han sido enunciadas o visibilizadas por parte de la comunidad, ante la ausencia de soluciones efectivas. Esto no solo vulnera sus derechos humanos, si no que resquebraja su salud y se ha visto evidenciado a lo largo de estos meses de cuarentena.
Como se mencionó, los hogares peruanos han sido escenario del ejercicio de violencia hacia las personas LGBTIQ+ debido a que, frente a las restricciones de quedarse en casa, muchxs están confinadxs en entornos hostiles con familiares o integrantes del hogar que no lxs apoyan. Esta exposición a la violencia ha incrementado sintomatologías de ansiedad y depresión, lo cual se puede integrar al estrés y miedo experimentado frente al contexto actual. Por ello, es necesario estar atentxs y vigilantes a estas situaciones con el fin de exigir el reconocimiento de estas vivencias para tomar medidas que involucren e incidan, de forma particular, en el bienestar de la comunidad frente a la crisis sanitaria.
Por otro lado, se ha evidenciado que gran parte de las personas LGBTIQ+ se encuentra en condiciones de desempleo y tienen mas probabilidades de vivir en situación pobreza que la población en general. Debido a que, la mayoría de estas personas trabajan en sectores informales y carecen de acceso a licencias remuneradas por enfermedad o algún tipo de compensación frente al desempleo ocasionado por la crisis, lo cual se relaciona a altos niveles de estrés y preocupación frente a la carencia de mínimas condiciones de vida de calidad. En particular, la población trans ha sido una de las mas afectadas, puesto que se sobreexponen a situaciones de vulnerabilidad y marginación marcadas, así como a la carencia de oportunidades laborales y a la ausencia de condiciones de salud integral a las que puedan acceder.
Frente a los casos mencionados, es importante que el Perú pueda reconocer a las personas LGBTIQ+ como una población en situación de particular vulnerabilidad. Así, tomar medidas específicas para garantizar el reconocimiento de sus derechos y promover una salud mental de calidad. Ante ello, resulta necesario realizar acciones específicas para garantizar que la comunidad no sea objeto de discriminación o que teman represalias por buscar atención de salud, puesto que estos servicios no pueden perder prioridad frente a la crisis sanitaria. Además, es necesario incorporar medidas que incluyan aquellas realidades particulares para abordar el impacto socio económico de la pandemia, desde una mirada interseccional. Por último, hago hincapié en la responsabilidad que tenemos como sociedad civil para exigir y reconocer los derechos de las personas LGBTIQ+, entre ellos una salud mental de calidad.
Por Jorge Borja Chávez
(Lic. en Psicología Clínica)
Déjanos tu conocer tu opinión