Hace algunos días, tuvimos la oportunidad de hablar con Luciana Caballero Talavera, egresada de la Facultad de Psicología PUCP, consultora en Mindfulness e integrante del proyecto ganador del «Reto InnovaCovid-19» organizado por el Ministerio de la Producción del Perú.
“Yo escribo cuentos desde que soy niña. Me gustó bastante eso y decidí crear este espacio para brindarles a los niños y niñas la posibilidad de escribir sus propios cuentos”, menciona Luciana.
Luciana indica que sus padres fueron su inspiración desde niña. Ellos le contaban historias inventadas, las narraban y, a partir de eso, ella empezaba a crear sus propias historias.
“Yo tengo más de 100 cuentos hechos a manos y a máquina de escribir. Son super antiguos y los guardo como tesoro. Siempre los he tenido conmigo”, precisa Luciana.
También nos cuenta que su primera experiencia fue cuando realizó sus prácticas de psicología en el Hospital de Neoplásicas. Ella llevaba cuentos, para narrárselo a las y los pacientes que estaban internados (En su mayoría niños y niñas). A partir de ellos, ellas y ellos empezaban a crear sus propias sus historias.
En el año 2014, ella comienza a atender a niños, niñas y sus padres con la incorporación de las terapias a partir de los cuentos. Los niños y las niñas llevaban sus experiencias, y les narraba cuentos propios o de otro autor. Esto lo hacía de manera simbólica para que ellas y ellos pudieran expresar sus propios sentimientos.
Debido a esto, en el año 2015, inicia el emprendimiento “Déjame que te cuento”. Este taller presencial consiste en acompañar a niños y niñas mientras escriben sus propios libros de cuentos ilustrados, a partir de sus propias experiencias y emociones. En este taller, los niños y las niñas expresan sus emociones en un cuento, hacen una presentación de libros y firman autógrafos.
Inicialmente, este proyecto se estuvo trabajando de manera presencial y fue perfeccionado a lo largo de los años. Luciana nos cuenta que llevar a cabo esta experiencia, incluye una mezcla de arte, escritura, narración y todo lo que tenga que ver con las emociones. En este taller, se trabaja el Mindfulness, una técnica de relajación que nos enseña a tomar conciencia plena de nuestras emociones con el fin de eliminar la frustración o ansiedad que produce el no poder cambiar ciertas situaciones. Todo esto, en conjunto, forma parte de la metodología de “Déjame que te cuento”.
Además, nos comenta que cuando la cuarentena inició, dejaron de hacer el taller de manera presencial y tuvieron que reinventarse. Es así que nace el curso digital “Cuentos detrás de la puerta”, que quedó como uno de los proyectos ganadores en el concurso Innova Covid-19. Este consiste en acompañar a niños y niñas entre 7 a 12 años de edad para que puedan escribir sus propios cuentos acerca de cómo se están sintiendo entorno a la cuarentena, sobre el temor que esto les puede ocasionar y animarlos a que empiecen a escribir sus historias a partir de ello. También indica que, con la historia ya hecha, es posible re escenificar la experiencia.
“Se llama Cuentos Detrás de la Puerta porque trata sobre una niña que extraña, siente nostalgia por salir y al día siguiente decide sentarse detrás de la puerta de su casa. Sabe que es tan fácil abrir la puerta de su casa, pero también sabe que no puede salir porque hay que quedarse en casa. De pronto, la niña empieza a escuchar sonidos que vienen de la calle e imaginar cosas…”, nos narra Luciana.
“A mi me encanta trabajar con niños pequeños, tienen ocurrencias increíbles, me río un montón con ellos, además hablan de temas muy fuertes, pero ellos lo ven desde una perspectiva diferente. Pueden hablar de temas como la muerte, el bullying, el divorcio, etc. Yo suelo contar varias frases que dicen los niños porque son muy buenas frases y sus cuentos son increíbles, tienen cuentos que hablan sobre los estereotipos, la muerte, sus miedos, etc”, indica Luciana.
En la actualidad, este proyecto está integrado por su hermana Fabiana, Kioshi y ella. Además, incluyeron a Chiviki Chiki, un nuevo personaje que los acompañará en esta nueva aventura virtual.
Finalmente, nos comenta que este nuevo curso virtual es que, además de estar dirigido a niños y niñas, también integra a los padres, para que ellos puedan guiar y acompañar a sus hijos e hijas en la exploración y dejándoles crear libremente lo que ellas y ellos quieran crear. Al finalizar el curso, ellas y ellos podrán enviarlo a la nueva plataforma que se creará para que puedan compartirlo con más niños y niñas. De esta manera, se creará una comunidad de escritores.
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